KTBO
08/18/2022
En el pasado, actividades que hoy nos parecen tan simples como hacer una presentación en Power Point solo podían ser realizadas por unos cuantos. Actualmente, es algo que podríamos decir que todos hacemos de forma natural porque se ha simplificado mucho la manera en la que interactuamos con las herramientas. Este solo es uno de los miles de ejemplos de situaciones que han cambiado drásticamente gracias a la democratización de la tecnología.
Democratizar la tecnología es un paso natural de las cosas para difundir y darle acceso a procesos, herramientas y plataformas a todas las personas. Ahora, si nos ceñimos al ámbito del marketing, la democratización ha dado paso a un nuevo perfil de desarrollador; un perfil de marketing no técnico capaz de operar diversas herramientas.
Gracias a las tendencias “no code” y “low code” ya no solo los desarrolladores tienen la posibilidad de crear sitios web, bases de datos, flujos de trabajo, aplicaciones móviles, chatbots, entre otras herramientas. Esto ha ayudado a las empresas a ser más ágiles y también a adoptar dinámicas más flexibles.
Gracias a la democratización llegamos al punto en que el acceso a las plataformas digitales cambió la forma en la que trabajamos y hacemos marketing. Hoy el software es la interfaz del marketing con la realidad. Este suceso tan interesante ha sido clave para dar espacio a perfiles profesionales mucho más variados, además de desarrollar habilidades con mayor facilidad. Probablemente no nos damos cuenta porque ya es parte de nuestra rutina, pero interactuar con algún software o herramienta es indispensable para hacer nuestras tareas diarias y es ese constante acercamiento lo que ya nos ha hecho expertos.
Sin aún tienes tus dudas, acá te dejamos más contexto y enlistamos programas y actividades que probablemente lleves o hayas llevado a cabo que han cambiado las forma en la que haces las cosas y en cómo ves el mundo:
En pocas palabras, el software de marketing que elegimos, cómo lo configuramos, cómo lo aplicamos, cómo los escalamos actúa materialmente en lo que puede hacer el marketing.
Con esto no queremos decir que ya no existan perfiles muy específicos que desarrollen código y labores que requieran conocimientos técnicos. A lo que vamos es que con el paso del tiempo son estos mismos especialistas quienes han hecho la vida de todos más sencilla permitiendo que perfiles menos técnicos también puedan desarrollar e innovar, dando cabida a una gama de profesionales que está lejos de ser homogénea, pues cada uno aplica la tecnología de marketing de diferentes maneras, se especializan en herramientas distintas y desarrollan habilidades y talentos muy diversos.