LOW CODE: A VECES MENOS ES MÁS

Si bien los desarrolladores pueden ser las estrellas del software, muchas veces la carga de trabajo de sus equipos es tan alta que no se dan abasto para cumplir con todos los proyectos.

En los últimos años se han posicionado nuevas alternativas adecuadas para todo tipo de entornos (industria, marketing, desarrollo, retail, etc.) para resolver esta problemática común.

Una de estas opciones es el conveniente low code, pues este ha ayudado a los negocios a responder con mayor rapidez y simplificar sus proyectos.

¿Qué es el low code?

El low code es un movimiento que permite a los programadores y no programadores desarrollar aplicaciones y otras soluciones sin necesidad de usar mucho código, gracias a plataformas, softwares o productos que solo requieren conocimiento básico de programación.

Utilizar estas herramientas que no necesitan conocimientos avanzados de codificación o experiencia técnica, ayuda a los negocios a crear contenidos o aplicaciones de forma más eficiente.

Las plataformas low code frecuentemente cuentan con plantillas u otros componentes de diseño preestablecidos que simplifican la creación de contenidos como landing pages, formularios y botones. De esta manera, ya no hay que empezar desde cero.

El marketing también puede ser low code

Actualmente los consumidores y el mercado buscan experiencias agradables y atractivas. Muchas veces las propuestas de los diversos equipos de una agencia no pueden llevarse a la vida por falta de expertos que les ayuden a materializar las ideas. No obstante, las plataformas low code posibilitan el involucramiento de otros tipos de perfiles en las tareas de desarrollo. De esta forma los desarrolladores tienen más espacio para innovar y el resto de los equipos pueden ser más proactivos y creativos, porque no solo son capaces de generar ideas y estrategias, sino que también pueden ejecutarlas.

El beneficio de estas plataformas es para todos, lo que también se traduce en una experiencia significativa para el cliente.