En un mundo donde lo cotidiano se transforma en extraordinario, KTBO, en colaboración con Pringles, decidió celebrar el amor de una manera nunca antes vista. Este San Valentín, le dimos un giro completamente innovador al concepto "Te vuela la cabeza", fusionando sabor y lujo para sorprender a los enamorados y entusiastas de las sorpresas por igual.  

Todo empieza con una idea

La inspiración surgió de un deseo ardiente de reinventar: ¿qué pasaría si transformáramos algo tan simple y delicioso como una papa Pringles en un símbolo eterno de amor? Y así nació la idea de crear un diamante, un emblema de durabilidad y belleza, a partir de las icónicas papas.

El proceso fue tanto un desafío científico como una hazaña creativa. Comenzó con la transformación de las papas Pringles en cenizas. Estas cenizas, cargadas de carbono, fueron enviadas a un laboratorio especializado donde, a través de un meticuloso procedimiento de altas temperaturas y presiones extremas, nació un diamante de medio quilate. Este no era un diamante cualquiera, sino uno con un relato extraordinario detrás, certificado y auténtico, engarzado en un anillo de oro de 14 quilates. Para compartir esta maravilla con el mundo, lanzamos una dinámica en las redes sociales de Pringles, invitando a nuestra comunidad a ser parte de esta historia de amor y ciencia. El premio: el exclusivo "Anillo de Diamante Pringles", una joya sin igual que trasciende lo convencional para convertirse en un tesoro único.  

Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a Pringles por abrazar esta audaz idea, a la productora Gato por elevar la visión a niveles estratosféricos, y a todos quienes participaron en convertir este sueño en realidad. Juntos, hemos demostrado que el amor, al igual que la creatividad, no conoce límites. Para aquellos que deseen sumergirse más en esta fascinante historia, los invitamos a visitar www.promopringles.com. Allí, encontrarán no solo más detalles sobre cómo se forjó esta joya de la innovación, sino también cómo pueden participar para tener la oportunidad de llevarse a casa este símbolo de amor y originalidad. Esta campaña no es solo un tributo al amor en San Valentín, sino una celebración de la imaginación, el arte y la ciencia, demostrando que incluso las ideas más inesperadas pueden convertirse en realidades deslumbrantes. Con Pringles, este San Valentín, el amor no solo se siente, también se lleva puesto.